Un año más nuestras sandalias Metheoras han querido colaborar en el Torneo de Primavera de Voley Playa de la Universidad Complutense de Madrid, ¡Porque nos encanta el deporte y además es uno de nuestros preferidos!

¿Y cómo? ¡Regalando a las ganadoras femeninas unas exclusivas sandalias Metheoras elegidas por ellas!

 

Aquí os dejamos las dos webs donde se publicaron toda la información referente al Torneo de Primavera de Voley Playa de la Universidad Complutense de Madrid y dónde se volverá a publicar el próximo, como cierre de verano, para Septiembre de 2018.

http://tornneu.com

http://www.voleyplayacomplu.eu

 

Hablemos un poquito de este deporte.

En contra de los que muchos piensan, no sólo es un deporte de verano ni exclusivo de las zonas costeras, pues hay pistas de voley playa a lo largo de toda la geografía española. Así que, si, en Madrid, también hay vóley playa 🙂

El voley playa es un deporte muy sacrificado, no sólo por la arena, que añade mucha dificultad y exige un esfuerzo extra, sino porque en lugar de 6 jugadores, como hay en el voleibol de pista, juegan sólo dos. De ahí que tengan que estar especializados en todo: sacar, atacar, recibir, bloquear… Esto les convierte en jugadores muy completos.

Aún con lo duro que parece, podemos decir que es un deporte para cualquiera, el simple hecho de estar descalzos en la arena es beneficioso para la circulación, potencia la tonificación y favorece el descanso de los pies, que tanto maltratamos a diario con los zapatos y botas.

Nos gusta apoyar a los deportistas, y no especialmente a los que solemos ver entre cochazos y yates de lujo, sino a todos aquellos que no salen en “la foto”, pero sí en nuestras fotos ;), a la base que sustentan a los grandes, porque sin seguidores amateurs, no habría deportistas profesionales.

Así que, aquí os mostramos a algunas de nuestras parejas mixtas con las ganadoras femeninas del Torneo de Primavera de Voley Playa de la Universidad Complutense de Madrid y sus sandalias Metheoras en la mano 😉

Ya que estamos, Metheoras quiere desmitificar ideas preconcebidas. El voley playa femenino no son sólo chicas en bikini y cuerpos sugerentes. ¡Descarguemos de contenido sexual este deporte por favor!

El voley playa empezó a jugarse originariamente en ropa de baño, con lo que es normal que las primeras competiciones amateurs, fueran así. La jugadora estadounidense Kerri Walsh (tres veces medalla de oro en unos Juegos Olímpicos) es una defensora de este argumento, sus palabras literales son “El voley playa original se jugaba en bikini y pantalones cortos, no sé qué más quieren que nos pongamos. Cuando jugamos al Voley en la arena, estamos a 100 grados. Creo que simplemente tenemos que educar al público, separar el grano de la paja y asegurarnos que estamos trabajando duro y no aprovechando la sexualización, porque ello es inherente de cualquier forma”

Es frustrante que todo se centre más en los bikinis de las jugadoras que en la propia competición, pero quizá la clave de todo está en educar al público y que no veamos sólo cuerpos femeninos en bikini. Sino chicas y mujeres que entrenan muy duro, muchas horas, sacrificando muchos aspectos de su vida personal por lograr sus metas deportivas. Y aquí estamos nosotras, aportando nuestro granito de arena en la causa.

Ya tuvimos suficiente con la polémica de los últimos Juegos Olímpicos en Río de 2016 con las jugadoras egipcias Doaa Elghobashy y Nada Meawad, jugando contra la pareja alemana formada por Laura Ludwig y Kira Walkenhorst, una controversia internacional que sirvió para abrir un muy buen debate para conseguir que el cuerpo de la mujer deje de ser juzgado.

Os dejamos uno de los miles de artículos que se escribieron por entonces sobre este tema, este nos gustó especialmente por defender ambas posturas:

https://www.eldiario.es/desalambre/reaccion-foto-voley-playa-demuestra_0_547345798.html

 

 

Como ya hemos mencionado, el voley playa es un deporte muy duro, a veces extremo, donde, soportando un calor a veces infernal, el corazón se te sale por la boca y las piernas te fallan en cada salto. En cada jugada el cuerpo sufre, entero, sin que quede un resquicio donde el dolor no llegue. Rodillas, cuádriceps, hombro, cuello. Todos los músculos se mueven juntos para ejecutar cada jugada de manera perfecta, en un medio, arena seca, que al ser poco estable, moverse por ella implica mayor esfuerzo, por lo que hay que tener en cuenta que existe más riesgo de lesiones, principalmente en los ligamentos del tobillo.

Esta claro que la arena no es ajena a los movimientos, trepa por el top, se cuela entre la carne y la tela de la braga para hacerlo más incómodo aún. La ventaja (o desventaja, para los más críticos) de ir cubierta es que la arena no será un estorbo. No tanto como si fueras en bikini. Pero sí lo será el calor, que se sufre mucho con las altas temperaturas a las que se suele llegar. Así que tú elijes, pero eso, elije, no que te impongan.

La polémica está servida y desde aquí, queremos decir que las sandalias Metheoras apoyan la libertad de expresión en todas sus formas. ¿Dónde empieza y dónde acaba esa libertad? Occidente ha conseguido retratar a la mujer musulmana como un ser oprimido por religión, pero lo que nos oprime a nosotras es la cultura patriarcal, reflexionemos sobre ello para intentar mejorar.